jueves, julio 31, 2008

Cuando Dios se volvió blanco

Hubo un día en que Dios decidió dejar de ser negro. Estaba cansado de su imagen de piel oscura que siempre le había acompañado en sus incursiones como estrella del soul. Y entonces lo decidió. Pensó que merecía la pena intentarlo cambiando el color de su piel. Estaba claro que siendo de raza negra lo tenía más fácil. Siempre lo había hecho así. Cuando se convirtió en Sam Cooke, en Otis Redding, en Al Green, en Solomon Burke.....Así tenía el ritmo, la fuerza, el alma, el corazón...Pero ahora le apetecía hacer otra cosa....Y entonces lo tuvo claro. Creo su personalidad y se puso a hacer canciones. Algunas basadas en sus anteriores personalidades y otras no tanto. Lo iba a lograr. Reunió una banda soberbia y tocó. Tocó hasta la extenuación y vio cumplido su sueño. Ahora Dios era Eli "Paperboy" Reed.

Sonando: The Satisfier de Eli "Paperboy" Reed

martes, julio 22, 2008

Bruce y los demás

El sábado estuve viendo a Bruce Springsteen. Por primera vez. No hay duda de que el tío es fantástico encima de un escenario. Todo nervio, todo rock and roll. Entregado hasta la última gota de sudor a un público absolutamente enfervorecido. Lo curioso es que al salir tuve una sensación contradictoria. El bolo había estado bien, muy bien. Sin llegar al nivel de Tom Waits el martes anterior (eso es casi imposible) pero fue un buen bolo de rock. Sin embargo sentí pena. Mire a mi alrededor y me encontré con un montón de gente que estaba allí sólo por lucirse ¿Cuantos fans reales del rock and roll habían? ¿Cuántos de ellos conocían a Marah, Joe Gruchesky o Southside Johnny que son artistas a los que el propio Bruce defiende por activa y por pasiva? Es más ¿cuántos de ellos sabían que "Summertime Blues" es un tema de Eddie Cohran? ¿Cuántos sabían que "Twist And Shout" no es una canción original de los Beatles? ¿Cuántos han oído un disco entero de Elvis, si me apuras? Todo eso no es culpa de Bruce. Eso está claro. El jefe demostró su grandeza y contra él no hay ninguna crítica. Pero estoy seguro que él piensa lo mismo. Piensa que no es bueno para el rock que la gente sólo guarde sus €uros para ver su show y en la misma ciudad en la que él ha metido a un millón de personas en diez años, Marah no consigan pasar de 400 o 500 en su mejor noche. Que se le va hacer. Esta es la sociedad que hemos construido y en la que nos ha tocado vivir. Raquel me decía "para la mayoría de esta gente lo importante no es la música sino el evento...". Tristemente, creo que tenía razón.

Sonando: I'm on fire de Bruce Springsteen

miércoles, julio 16, 2008

El rugido de la bestia

Lo de Tom Waits ayer en Barcelona no tiene nombre. Servidor está pensando seriamente en dejar de acudir a conciertos para no arriesgarme a aque nada borre de mi retina lo que vi ayer y que mis oídos permanezcan para siempre con esos sonidos mágicos. Probablemente no lo haga. no podré resistirlo. Pero lo bueno es que la actuación de Tom Waits en el Auditori del Fòrum de Barcelona estará para siempre grabada en mi alma. Da igual que el público ya estuviera entregado media hora antes del inicio. Si no hubiera sido así Tom los hubiera tumbado. Porque ayer pasó por Barcelona como un huracán. Destrozando todo lo que pisaba. Como Atila. Lleno de aspereza. Sublime. Tom Waits hizo que los 100 € que costaba la entrada más barata para el concierto acabaran siendo una nimiedad. Porque su actuación valía mucho más. y es que quizá este sea el concierto más barato de mi vida si comparo lo que obtuve por el precio que pagué.

Más en forma que nunca, Tom Waits apareció sobre el escenario cinco minutos antes de las diez de la noche. En el ambiente se respiraba todo el nerviosismo que merecía la ocasión. Íbamos a ver a Tom Waits. Para muchos, la mayoría, era la primera vez. Unos cuantos repetían del día anterior. Y para otros, entre los que me encuentro, suponía el estreno ante el poeta de los suburbios. El principio fue descomunal con un Waits desplegando ese vodevil sonoro inimitable que lo hace único a nuestros oídos. Daba igual lo que tocara. Daba igual que no hiciera concesiones a sus discos de los 70, por ejemplo. Dios se había emborrachado y estaba cantando para nosotros. Oscuro, terso, pero profundo hasta las entrañas. Sabe que lo suyo es inigualable pero se entrega como si lo desconociera. Nos transforma, nos lleva a parajes que nunca habíamos recorrido y nos asciende hasta cortantes sentimientos.

Pocos momentos sobresalieron por encima del resto. Todos eran demasiado bonitos, pero también demasiado grotescos a la vez. Quizá "Hold On", "Innocent When You Dream" con todo el público cantando, "Lie To Me" o "Down In The Hole". Pero tan solo es por nombrar algunas. Cualquier canción de la velada de ayer era una perla caída en un mugriento vaso de bourbon. Da igual que Waits ya no beba. Sus canciones nos transmiten tantas cosas que es difícil no dejarse llevar a ambientes decadentes, llenos de sombras y personajes de dudosa reputación, pero llenos de alma. Pasó la bestia, rugió y nosotros nos limitamos a quedarnos con la boca abierta. Poco más se podía hacer.

Sonando: Innocent When You Dream de Tom Waits

martes, julio 15, 2008

Llegó la bestia

Así saludaba un mensaje que Cesc le enviaba a Andy sobre el concierto de ayer de Tom Waits. Hoy nos toca el turno a nosotros. Parece casi imposible para vamos a poder ver en directo al amigo Waits. Uno de los pocos grandes que me quedaban por ver. Después de él ya sólo me quedará Tom Petty. Este año está siendo increíble en cuanto a bolos. En menos de un mes habré visto a Bob Dylan y a Tom Waits. Casi un sueño. Da igual lo que toque. Nos va a embobar y de eso estoy seguro. Llevo casi una semana flipando de nuevo con el "Orphans". Que pena mirar al horizonte y no ver herederos a esta gente tan grande. Hay muy buenos músicos, de acuerdo. Pero se echa en falta algo de carisma en esto del rock. Quizá me equivoque pero parece difícil de repetir que en un año nos viste gente de tanto calado como Dylan, Young, Waits, Springsteen, Reed, Davies....Buff, difícil, difícil....

Sonando: Lie To Me de Tom Waits