lunes, abril 05, 2010

Perdiendo mi religión

No voy a hablar de R.E.M. Hoy no, aunque igual lo hago pronto. Lo de hoy va a ser peor. Salimos de Semana Santa. Mmmmmm. La religión. Un tema complicado de hablar. Difícil ante algunas posturas que la gente al tratar estos temas no acabe enfadada o, lo que no deja de ser curioso, incluso peleada. La religión, motivadora de la mayoría de guerras. Culpable de los mayores genocidios de la historia (esto no hay quien lo discuta). Y siempre al lado del poder establecido de manera turbia, como no. El nazismo, el nacionalsocialismo italiano, el franquismo, los reyes de la edad media en adelante en España, las cruzadas….Todos han contado con el beneplácito de la iglesia.

Además suele ser una de esas cosas que nos cuesta admitir. También va por modas ¿Crees en Dios? ¿No crees en Dios? Pregunta incómoda para muchos. Pues yo contesto por mi lado. Yo sí, pero a mi manera, un tanto peculiar, si quieren. No me busquen en procesiones, por supuesto. Ni en iglesias. No me van a encontrar. Excepto si es para ver a Al Green haciendo de sacerdote. Pero mis raíces son sevillanas, por si no lo saben y eso algo debe hacer. Digo yo. De todas maneras mi Dios se parece poco a los de las diferentes religiones que van por ahí. Casi diría que no se parece a ninguna. Mi Dios no es todopoderoso. Es fuerte pero no puede evitar, por ejemplo, cosas como las que pasan a millones de niños por este mundo. Es un poco como el blog. Me lo he montado yo y así puedo creer a mi manera ¿Qué tengo morro? Igual sí, pero no deja de ser otra manera de creer ¿no? Mi Dios es como Bob Dylan ¿o era Bob Dylan? Me empiezo a liar. La cuestión es que no puede hacer lo que quiera. Casi pero no del todo. Es el más grande. Pero no puede hacer un disco de villancicos porque, aunque no queramos reconocerlo, es una farsa. No puede sacar dos discos de versiones escondidas y maravillosas en ejecución, y firmarlos con su nombre. Puedes ser Dylan, pero eso no puedes hacerlo. Igual que Dios, el que se supone que está ahí arriba, no Dylan, no puede evitar que millones de personas mueran de hambre en Etiopía o que Haití quede prácticamente arrasada. No pueden. Luego vienen las explicaciones. Las de Dylan que si no son versiones que si son relecturas de clásicos de la historia de la música americana, que si el disco de Christmas es muy chulo y le gusta a los niños (¿?) y con los años veremos que es una obra maestra, que si Dylan es Dylan y puede hacer lo que quiera….Y las de los otros van en la línea de que Dios ha enviado esas desgracias por pecadores, que si él no las evita es para que aprendamos de nuestros errores y bla, bla, bla. Pues mis conclusiones son dos y arriesgadas. Una, Dios no puede hacer nada más de lo que hace y el pobre está ahí mirándonos con cara de flipado viéndonos como nos lo cargamos todo nosotros solitos. Y dos, y ojo que con esta algunos me bajarán del pedestal en el que me tienen como dylanita, Bob Dylan no es capaz de hacer un disco de canciones propias (y me refiero a realmente propias) y dignas hoy en día. Encima, ninguno de los dos lo quiere reconocer. Con lo fácil que sería. Ala, ya lo he dicho. Y si no es así yo he tirado el guante. Que Dios y Dylan lo recojan y me demuestren lo contrario (por cierto Bob, ya tengo mi entrada para verte en Barcelona que lo cortés no quita lo valiente).

Todo es tan complicado….¿Se puede creer en Dios y no en la Iglesia? Sí ¿no? La religión. Culpable de algunos discos memorables. Para algunos. Para otros no. Por culpa de la religión Dylan tuvo una etapa cristiana y grabó un álbum como el injustamente valorado Saved. Johnny Cash empezó cantando salmos eclesiásticos junto a su madre. O Sam Cooke que empezó, como tantos otros cantando gospel en la iglesia. ¿Y Aretha? bendito el día que pisaste una iglesia por primera vez. Y paro porque habría tantos.....¿Cuántas canciones deben haber con Dios como protagonista? Millares….Incontables…Les haría una lista con canciones sobre Dios, pero esta sería demasiado sencilla como para que cada uno se hiciera la propia. Me limitaré a recordarles algunas que no les deben faltar por ser menos habituales: «Christ Is Still The King» de Billy Joe Shaver, «God's Got It» del Old Crown Medicine Show, «Satan, Your Kingdom Must Come Down» de Uncle Tupelo, «Only Jesus» de Scott H.Biram, «Is There Room on the Cross for Me» de Scott Miller o «I met Jesus in a bar» de Jim Lauderdale. Servidos están...

Sonando: Hallelujah Shine de The Gourds

5 comentarios:

TSI-NA-PAH dijo...

Naturalmente mi dios es Bob Dylan y creo en el! Pronto dara unas misas en tierras ibericas.
un abrazo

entradas mark knopfler dijo...

Una joya musical de los 90.

manel dijo...

En menudo embrollo te has metido!!!!!Ja, ja, ja, ja, ja. Un saludo.

J Aybar dijo...

"Bob Dylan no es capaz de hacer un disco de canciones propias (y me refiero a realmente propias) y dignas hoy en día" .... Wow!. Un vaso de agua, por favor. The truth is out there.

NSyn dijo...

Acabo de volver de Paris, y leo tu blog, y me has dejado planchando.
En fin, Edu, Dios permitió que mi hermano se fuera, y mi padre (ambos sufriendo y me enfadé,y mucho), y tantas cosas que no entiendo, pero si no creo que existe, de algun modo, en alguna parte,,,entonces ya nada tiene sentido en mi. No comprendo muy bien vuestra semana de pascua, pero me da igual, cada cual lo ve distinto...si no, no hubiera formado parte de tantas canciones fantasticas como nombras al final.Y ahora es cuando seguramente pienses "definitivamente, esta chica es estupida"