lunes, noviembre 01, 2010

Dos buenos y diferentes conciertos

Así definiría lo que vi la semana pasada. Primero la grandeza, la sobriedad de John Hiatt. Un artista enorme. Luego, al día siguiente, el desparpajo de Jairo Zavala al frente de Depedro. Si se dejan llevar por prejuicios se están perdiendo ahí un muy buen artista. Aviso. Y no, no estoy comparando los dos conciertos. Simplemente los vi seguidos.

El bolo de Hiatt fue de los que hacen época. La sala Bikini llena, como era de esperar. Mucho calor fuera y también dentro del escenario, en este caso por el buen hacer de un grande. Uno de esos a los que me faltaba por poner la cruz en la lista de pendientes. Ojito que el set-list fue de los que hacen época. «Master of disaster», «Crossing Muddy Waters», «Thing Called Love», «Slow Turning»...Y el final apoteósico. El de Nashville se fue con «Memphis in the meantime» y volviío con un bis en el que tocó «Through your hands» para poner el colofón con «Have a little faith» y una explosiva «Riding With The King». Apoteósico.

Lo de Depedro es diferente. Está claro. Pero su propuesta es perfectamente válida para disfrutar de un buen concierto. Tenía ganas de verlo sin el apoyo de los Calexico y el tema se lo sacó con nota. Combinó canciones de sus dos discos y demostró que es un muy buen intérprete y que sabe rodearse de beunos músicos. Quizá lo peor es ese "tufillo" que envuelve a parte de su público en terrenos manuchaistas. Pero eso, ahora, no es culpa suya. Para él mejor. Más discos que vende. Y más discos que podrá hacer. Su evolución como músico y letrista es evidente. Y eso siempre es una buena noticia.

Sonando: Riding with the king de John Hiatt

3 comentarios:

Mario dijo...

Hoy es uno de esos días en los que siento una envidia no sé si muy sana. Pero vamos, asisto a conciertos, organizo conciertos, asisto a documentales sobre bandas que un día perdieron su estrella y se estrellaron contra el muro social que pocas canciones antes, los había elevado a los altares de la cultura, como icono, como lo que sea que en su día, con su noche, fueron.
Y digo que siento envidia porque me gustaría contar, que no cantar, mis conciertos. A los que asisto como oyente... nada más... y a los que asisto, disfrutando, cargado de nervios de plástico azul.
Pero nunca lo hago. No doy el parte. No digo lo mucho, lo poco, lo tanto, que me ha hecho vibrar ese tío con esa guitarra, ese escenario son ese grupo encima dando y dando y recogiendo vítores.
A veces, como ahora, tendría que atreverme a escribir sobre ANVIL, y su sueño, o sobre el documental que cuenta la búsqueda de la verdad exitosa de un grupo de música Heavy, o rock, o música, sin más, con todo.

Algún día, ya verás... escribiré crónicas con el corazón, como lo has hecho tú. Aunque dicho y escrito sea de paso, las cosas que se escriben con el corazón pueden no ser muy objetivas. Ya veremos.

Un abrazo, agradecido, y CONCIERtado...

Mario

Eduardo Izquierdo (aka Edu Chinaski) dijo...

Anvil, pedazo de documental, recomendabilísimo a todos.....Un abrazo Mario...

The Incredible E.G.O´Riley dijo...

Tienes razón, Depedro es muy grande y su primer disco es maravilloso, ya sabes Fan de calexico que se tira a por él. No me he pillado aún el segundo pero lo haré.

De Hiatt creo que ya lo he contado todo en el blog. Sin palabras

Saludos