jueves, mayo 19, 2011

Perry Keyes, en Australia llevan camperas

Aún recuerdo como conocí a Perry Keyes. Corría 2005 y yo escribía para Mondosonoro. De vez en cuando me pasaba por la oficina para recoger material, discos que reseñar para la revista. En una de esas visitas, Joan S. Luna me dio un disco llamdo Meter, doble, firmado por el hasta entonces para mi desconocido Perry Keyes. “Es un tipo americano de esos que te gustan a ti”. La referencia venía firmada por Laughing Outlaw Records, una garantía generalmente de calidad. En lo que ni Luna ni yo reparamos hasta que me tocó investigar para reseñar el disco es que, ese tipo que parecía un Bruce Springsteen inspirado no era americano ¡sino australiano! El disco, eso sí, era un bombazo. A mí me recuerda a mi buen amigo Jaime Anglada cuando se pone rockero, pero a la australiana y un poco más lírico. Aunque tiene una vena pop deliciosa. Keyes asegura que sus canciones hablan de “las minucias de la vida, el amor y (a menudo) el lado oscuro de la existencia en los alrededores de los suburbios de la clase obrera de Sydney y Redfern Waterloo”. Y parece una definición perfecta.

Pues aquel Meter que en sus dos primeras canciones ya muestra sus dos vertientes era su disco de debut y se atrevió a hacerlo con un doble, nada menos. En 2007 llegó The Last Ghost Train Home, quizá algo menos inspirado, aunque sólo un poco y siempre por encima de la media. Y el año pasado llegó Johnny Ray’s Downtown, uno de mis discos del año y que aún retumba en mi iPOD. Un álbum fantástico, el mejor de los 3, sin duda y que ha pasado por nuestro país totalmente desapercibido. El ex cantante de Stolen Holdens, banda con la que perseguía ser el Elvis Costello australiano, lo borda. Quizá por eso en su tierra ha recibido alabanzas por doquier y se considera al álbum uno de los grandes clásicos de la música australiana. Aunque suena más americano que muchos de los discos hechos en los states. Un disco, de nuevo, largo. Casi 75 minutos de música de alto calibre con historias de boxeadores, mafiosos, parásitos de la sociedad y gente de baja calaña. Magistral.

Sonando: Boxing Day de Perry Keyes

2 comentarios:

manel dijo...

desconocido para un servidor. Con esas palabras voy a la búsqueda de ese disco sin dudarlo. Saludos!

TwoHeads dijo...

Kayes es para mi uno de los descubrimientos más gratificantes y maravisosamente adictivos que me ha sucedido en los últimos tiempos. Lo tiene todo. Talento compositivo, interpretativo, y corazón para expresarlo. El hombre es muy, muy bueno.