Me he tomado el Festival
de este año como algo tranquilo, para aprovechar en familia y no como la típica
maratón de conciertos. De todas maneras
se ven muchos, sean completos o no, y esta es mi rápida reflexión de lo que vi ¿Quieren
un ranking? 091, Plant y Alabama Shakes, en ese orden.
VIERNES
Cat Power. No conecté nada con una estropeadísima Cat Power. A
pesar de su presencia en muchos festivales su propuesta no se me hace muy
festivalera. Duré poco y reconozco que no le di muchas oportunidades.
Damien Rice. Mientras la gente lo encumbra como lo mejor del
Festival a mí me decepcionó. Una sitio así no es para presentarte solo con tu
guitarra y encima enfadarte porque la gente no te presta caso y habla. Normal,
es un Festival en el que quizá el 70% de la gente que te ve no sabe quien eres
y lo hace de pasada. Querer que funcione una propuesta que estoy seguro de que
en teatro es una maravilla se me antoja difícil.
Bunbury. Otro que todo el mundo ensalza y a mí me dejó frío. Sé que
venía a presentar su Mutaciones Tour pero creo que en un Festival debería haber
hecho una excepción. La banda espléndida, como siempre, y él es una estrella
indiscutible pero, para mí, se equivocó. Lo mejor del viernes, eso sí, aunque
con reticencias.
SÁBADO
Xoel López. Vi poco pero lo que vi me gustó. Lo hice desde la
grada, cosa que no te hace entrar en el concierto pero se ganó que cuando
vuelva en sala me presente a verlo.
091. De menos a más. Les tenía ganas y no defraudaron a pesar de
quedarse con un 20% del público que tenían antes cuando empezó Alabama Shakes.
Vaya sucesión de himnos, y aunque empezaron algo fríos y menos compactos que en
el Azkena, acabaron como un trallazo.
Alabama Shakes. Me perdí los primeros quince minutos pero cuando
llegué me encantó lo que vi. Vaya frontwoman
la señorita Howard. Muchísima gente viéndolos y ellos respondiendo con un show
muy competente y lleno de buenos momentos.
Robert Plant. Momentos étnicos aparte (¿a quién podían extrañarle?)
Plant hizo un dignísimo show que se hizo más grande a nuestros ojos por la
leyenda que teníamos delante. Muy bien de voz, muchos temas de Zeppelin
arreglados a su actual propuesta (me encantó «Going to California»). El final con
«Rock & Roll» directamente apoteósico. Esa voz…
DOMINGO
Elefantes. Cómodos en el escenario, sus canciones tan melosas son
ideales para cantar a coro pero cada vez me cuesta más aguantar conciertos tan “cortavenas”.
Calexico. Muy bien, como siempre. Me sobran algunos elementos
demasiado cumbas, peor son una bandaza e ideales para cerrar el festival.
Sonando: Going to California de Led Zeppelin
(*) Un honor ser capturado por la cámara del gran Xavi Mercadé.
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